En la normativa estatal se fija la ratio máxima, el número de alumnado máximo que tiene que estar en un aula, establecida en 25 alumnas y alumnos en las etapas de Educación Infantil y Primaria, 30 en Secundaria y 35 discentes en Bachillerato.

Asimismo, se establece el mecanismo de matriculación sobrevenida para casos específicos, tales como movilidad geográfica (personas temporeras, escolarizaciones tardías, etc.), por el cual se pueden superar esas ratios máximas en un 10%.

Este mecanismo para casos excepcionales, ha sido pervertido por la administración educativa andaluza otorgándole rango de normalidad y pasando a ser contemplado, el exceso ya, en la planificación educativa de las unidades inicialmente en el periodo ordinario de escolarización.

El resultado de esta decisión política-administrativa es el incumplimiento sistemático de la ratio máxima establecida, en numerosas aulas de los centros andaluces: la Ratio Ilegal.